Gata errante

En otra vida, gata.

Que no se amarra,

que no claudica,

que no se quiebra.

En otra vida, mía.

Sin rogarte,

sin suplicarte,

sin arrojarme a tus brazos.

En otra vida, gata errante

y en esta, también;

que salta tejados, perdida

 y en busca de sí misma.

El amor mendaz que vuele y planche

otras colas, otras ganas.

El gato oportunista, “zape”.

Que un poco de intolerante tengo,

por gata;

y otro poco de impaciencia, también

En esta vida, gata:

libre, atenta, silente, grande.

Y no me da vergüenza decirlo:

errante, también

Total, todos andamos un poco perdidos.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Como quien muere como el resto

Cuánto queda para que me ames

Miedo mayor